Es curioso que el menú del día nunca se acabe
Normalmente cuando comes el menú en un restaurante español o en un bar al mediodía, si llegas pasadas las dos y media o las tres a comer, es bastante frecuente que ya no queden algunos de los platos del menú. Por ejemplo, es de sobra conocido que la paella se incluye en el menú de los jueves en todos restaurantes de Barcelona, pero cada restaurante o bar tienen una cantidad preparada y un horario. Si pasas en este horario es posible que ya no puedas comer paella, por que ya no se repone en el menú. Generalmente cuando un plato se termina, el dueño borra el nombre del plato de la lista rápidamente, y a veces lo cambia por otro; si es muy tarde (sobre tres y media de la tarde) ya solamente quedan platos que no figuraban en la propuesta primigenia de menú. Algunos restaurantes lo hacen así, si el cliente entra sobre las cuatro menos un cuarto de la tarde, los camareros dicen que ya no queda el menú o alegan que la cocina ya está cerrada. Algunos sencillamente no te permiten la entrada.
En cambio, estos casos casi nunca suceden en un restaurante chino. La razón es que los propietarios del restaurante tienen otras reglas de trabajo, y priorizan sobre todas las cosas la satisfacción del cliente. Si una carta de un restaurante chino se compone de cincuenta o sesenta platos, por muchos clientes que pidan el mismo plato a la hora que sea, siempre estará listo para servirse en la mesa, nunca nos dirán que ya no queda o nos propondrán un plato alternativo. Los restaurantes chinos no conocen limitaciones de horarios ni de cantidad de platos. Sus dueños tienen la previsión suficiente como para poder atender a cuantos clientes lleguen y no dejarles marchar sin que coman lo que les apetece de todo cuanto haya en la carta. También se organizan para que el tiempo de espera para llevar los platos a la mesa sea muy escaso. No hay nada peor para un dueño de un restaurante chino que un cliente se vaya insatisfecho, no solo perderá el negocio de ese día con el cliente, si no que además es posible que pierda también al cliente que si se va insatisfecho posiblemente ya no volverá mas, y tampoco hará buena propaganda del restaurante a sus familiares y amigos. Para ello, normalmente obran comprando gran cantidad de materia prima para la elaboración de los platos y además ponen en las cartas platos de elaboración rápida o que permitan estar semi-cocinados o semi-elaborados. Si a esto le sumamos el hecho de que mientras el restaurante esté abierto, nos darán de comer, obtendremos la razón por la cual nunca se acaban los platos de las cartas de los restaurantes chinos.
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