Chen Sheng y Wu Guang se levantaron
En el año a.C., Qin Shi Huang murió en un recorrido. Su segundo hijo Hu Hai heredó el trono, y fue llamado Segundo Emperador. Este fue muy cruel y tirano. El pueblo le odiaba mucho. La sociedad temblaba y no gozaba de tranquilidad.
En el año 209 a.C., más de 900 campesinos que vivían en la miseria fueron obligados a custodiar la frontera. En el camino cayeron grandes aguaceros por la cual se estancaron en Dazexiang (actualmente en el suroeste de Suzhou de la provincia Anhui ), sin poder llegar a tiempo a su destino. Según la ley de Qin, por demora serían castigados todos con la muerte. Los campesinos se vieron obligados a buscarse la vida. Chen Sheng y Wu Guang uniéndose, mataron a los oficiales que los custodiaban y se alzaron en armas.
Para que se creyera que el levantamiento era predestinado por voluntad del Cielo, Chen Sheng y Wu Guang metieron un pedazo de tela con escritura de “Chen Sheng será rey” en el estómago de un pez. Un soldado que compraba el pescado dio con la tela, y quedó maravillado. Wu Guang mandó a imitar el sonido del animal gritando algo similar a “Gran Chu renacerá y Chen Sheng será rey”. La gente quedó mucho más impresionada al escuchar aquello. Che Sheng dijo lleno de emoción: “Los reyes, los monarcas, los generales y otros altos dignatarios, ¿acaso son todos de origen noble innato?” Así pues tuvo lugar en Dazexiang un levantamiento campesino a gran escala, el primero en la historia china. Las tropas alzadas conquistaron rápidamente varias cabeceras de los distritos próximos. En menos de un mes, llegaron a contar con varias decenas de miles de integrantes. Chen Sheng se proclamó rey en Chendi, actual Huaiyang de la provincia Henan , con el título estatal Zhangchu. Luego, las tropas en armas marcharon hacía el oeste y en septiembre de ese año conquistaron el paso Hangu, llegando hasta las cercanías de Xianyang, la capital de la dinastía Qin. Poseían varios centenares de miles de efectivos.
El Segundo Emperador Qin se enteró de la llegada de las tropas rebeldes y sintió mucho miedo. Sin alcanzar a trasladar sus fuerzas militares, no tuvo más remedio que ordenar al gran general Zhang han dirigir las tropas integradas por varios centenares de miles de constructores del mausoleo Lishan para enfrentar a los sublevados. Pudo después, Wu Guang fue asesinado por un oficial y lo mismo pasó a Chen Sheng. Las tropas rebeldes fueron sofocadas y aplastadas tras medio año de encarnados enfrentamientos.
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